Criogenia

Llamamos «criogenia» a la producción y estudio de bajas temperaturas, temperaturas por debajo de -150 °C, así como los fenómenos físicos asociados con ella. Existen varios tipos de criogenia:

Criogenia alimentaria
En la industria alimentaria, la criogenia se utiliza para conservar los alimentos. Estos se sumergen en nitrógeno líquido y se congelan casi al instante. Una vez recalentado, los alimentos se recuperan en el mismo estado en que estaban cuando se congelaron.

La relación entre física y criogenia
Cuando desea alcanzar un estado de superfluidez o utilizar la superconductividad de un material, el uso de la criogenia es interesante. Por ejemplo, los sistemas criogénicos del CERN (Consejo Europeo de Investigación Nuclear) permiten que los imanes del LHC (Gran Colisionador de Hadrones) se sumerjan en un ambiente de frío extremo: -271.3 °C, ¡incluso más frío que el del espacio!

Criogenia industrial y crioterapia
La criogenia también puede transformar la materia en polvos finos para aplicaciones industriales, crear todo tipo de nieve, tratar verrugas o incluso minimizar la rigidez, etc.

Criogenización
Esta técnica suspende la actividad de las células durante cierto tiempo y también detiene las actividades biológicas de un órgano u otro componente biológico. Es un método utilizado para la preservación de los espermatozoides y también de los tejidos. ¡Algunos incluso esperan ofrecerse la inmortalidad al implementarla para conservar a los seres humanos! En este caso, ya no deberíamos hablar de criogenia sino de criogenización o criogenia. Los científicos permanecen escépticos porque los órganos tienden a dañarse cuando experimentan grandes y abruptos cambios de temperatura.